La historia del gintonic va pareja al nacimiento de la ginebra y la tónica. ¿Cuando empezamos a mezclar estas dos bebidas para crear una de las bebidas de moda?
Cuando hablamos de ginebra todos pensamos en el Reino Unido, cuna de la ginebra hoy en día. Pero la ginebra nace en el siglo XVI en los Países Bajos de mano de un farmacéutico alemán que intentaba encontrar una cura para el cálculo renal. Todavía no era la bebida que hoy en día conocemos. No es él y sí la casa Bols, una destilería, la que empieza a crear y embotellar comercialmente esta bebida. Le siguen Wenneker, Kuper, Gordon a finales del siglo XVI y comienzos del siglo XVIII.
Posteriormente llega a Inglaterra de la mano de militares que están en Holanda luchando en la Guerra de los 30 años. En Inglaterra una de las primeras destilerías muy conocida hoy en día es la creada por Charles Tanqueray en 1830. Gusta tanto, que provoca desordenes y caos prohibiéndose la destilación en Inglaterra de esta nueva bebida.
Proliferan entonces cientos de pequeñas destilerías caseras en caseras y las propias casas de los consumidores, siendo estos de dudosa calidad. Nuevo cambio e leyes que hacen asentarse ahora sí a las grandes destilerías que hoy en día todavía conocemos: Beefeater, Plymouth y Gordon’s se suman a la anteriormente citada Tanqueray.
En 1650 Franciscus Sylvius da el siguiente paso en la evolución de la ginebra macerando bayas de enebro. Él buscaba una medicina diurética pero consiguió crear el producto que podemos llamar hoy en día ginebra.
Johann Jacob Schweppes, alemán residente en Ginebra (ya es casualidad), inventa la forma de añadir burbuja de dióxido de carbono en el agua envasada en 1783. Se establece en Londres y allí enseguida se pone de moda el agua con gas, acababa de fundarse la marca Schewppe. Tenemos que esperar hasta el siglo venidero, en 1870, cuando se añade quinina a este agua con gas. Esta bebida que servía para combatir enfermedades como la malaria o el paludismo es la tónica.
Los soldados británicos desplazados a la India bebían asiduamente esta bebida para luchar contra las enfermedades tropicales. Ya sea para «mejorar» su sabor, o para festejar sus victorias, lo cierto es que la combinación de tónica y ginebra se puso de moda surgiendo así el afamado gintonic.
Desde ese momento hasta la actualidad el ascenso del gin tonic ha sido imparable. Ginebra, tónica y mucho hielo son indispensables. El resto a tu gusto. Enebro, lima, limón, pepino, fresas y hasta flores se le añaden hoy en día.
Bebedores famosos de Gin Tonics
- La Reina Madre, Isabel. Esta longeva reina, vivió 102 años, se dice que era una de las más aferrimas defensoras de la bebida carbonatada. A su muerte se mezclaban ramos de flores con botellas de Beefeater.
- Winston Churchill. Aseguraba que el gin tonic había salvado más vidas que todos los médicos del Imperio Británico.