En los últimos años de la república romana, durante el mandato conjunto de Cesar, Pompeya y Craso, tuvo lugar la campaña contra los partos. Partia era un poderoso enemigo que controlaba zonas de los actuales Iran, Irak y Turquía. Al encontrarse Cesar en la Galia y Pompeyo combatiendo en Hispania, es Craso el enviado a combatir la amenaza, con estas tropas nace la leyenda de la legión perdida.
Las legiones de Craso se adentraron en territorio parto con un formidable ejercito compuesto por más de 40.000 hombres. Pero cuando llegan a Carras, son sorprendidos durante la marcha, lo que hace que los partos se hagan fácilmente con la victoria y Craso sea asesinado. Gran parte de este ejercito es masacrado o hecho preso. De estos prisioneros algunos son usados para hacer trabajos forzosos o esclavizados. Pero otros son incorporados al ejercito parto, los soldados evitan con ello la muerte y la esclavitud. Parte de esta fuerza es enviada para luchar contra los Hunos en Bactria.
¿Que fue de la legión perdida?
Aquí es donde empieza a entremezclarse la historia y la leyenda. Una de estas legiones, se dice que es enviada hasta la zona más septentrional del territorio parto para luchar con un enemigo desconocido para los romanos, los chinos.
El historiador Homer Hasenpflug Dubs, usando como base los textos de Plinio y Plutarco, y cruzandolos con las crónicas de las dinastías Han, establece que un ejercito Chino encontró en su avance hacia el oeste, a una fuerza de legionarios romanos defendiendo la ciudad de Zhizhi.
Los escritos hablan de unos extraños combatientes sumamente disciplinados, que usaban unas técnicas no conocidas en este territorio. Entre ellas, una extraña formación que recuerda a escamas, el testudo. Se defendían ademas dentro de una edificación cuadrada de madera que nos recuerda a los campamentos romanos.
Aunque los legionarios luchan fieramente, al final la ciudad es tomada. 1.000 de estos soldados son hechos prisioneros nuevamente y trasladados a Li-Jien. A día de hoy existen diversas teorías, pero en lo que no cabe duda, es que los descendientes en la zona de Li-Jien tienen rasgos que les diferencia de otras poblaciones chinas. No es extraño ver ojos azules y verdes en la población de la zona. Ademas tienen una estatura superior a la media del país, todos estos rasgos nos recuerdan a las razas europeas.
Ficción sobre la legión perdida
Hay varias novelas que tratan sobre el destino de esta legión. Entre ellos cabe destacar la trilogía del famoso Valerio Massimo Manfredi, o el libro «La legión perdida» de Ben Keane. La verdad, que esta particular anábasis de los legionarios romanos, bien vale para hacer grandes relatos o una buena película.