Los submarinos de guerra han supuesto probablemente el mayor cambio de la historia naval desde hace siglos. Silenciosos, letales, odiados o admirados, la irrupción de los submarinos cambia para siempre las reglas de la guerra en el mar.
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Los primeros submarinos con propulsión no manual aparecen en el siglo XIX. Eran pequeñas capsulas que podían sumergirse durante cortos periodos de tiempo con una autonomía muy limitada. Pero para el uso del submarino como arma de guerra tenemos que remontarnos a la guerra civil americana. El USS Alligator contaba con una escotilla de donde salían buceadores para colocar minas en los barcos enemigos. Pero no fue hasta la primera guerra mundial donde el submarino se emplea de una manera amplia y devastadora.
El submarino en la primera guerra mundial
En la primera guerra mundial el submarino de guerra era todavía un arma novel. Pequeñas naves que gracias a la invención de la dupla de motores diésel/eléctrico, podían surcar los océanos y sumergirse cuando localizaba a su presa. Los u-boat alemanes, que posteriormente se harían famosos en la segunda guerra mundial, empezaron a actuar en el Atlántico. El hundimiento del Lusitania, un trasatlántico ingles con ciudadanos americanos que provoco la entrada de estos en la primera guerra mundial, fue hecho por uno de estos submarinos. Durante toda la guerra los submarinos intentan frenar a los barcos aliados. Consiguen grandes éxitos pero todavía no habían demostrado todo su potencial.
El submarino en la segunda guerra mundial
Todos los ejércitos del conflicto tenían submarinos en sus armadas. Los más famosos eran sin duda los U-Boat dirigidos por el astuto almirante Dönitz. Gran conocedor del poderío de los sumergible, alienta a Hilter a construir más y mejores sumergibles a lo largo de la guerra. Él declaraba, que con un importante número de submarinos y los medios para mantenerlos, sería capaz de estrangular los tan necesitados suministros que llegaban a Inglaterra. Sin embargo, en los inicios de la segunda guerra mundial, Hilter creía necesario construir una armada convencional con grandes acorazados como el Bismarck y el Tirpich.
No es hasta avanzada la guerra cuando a la armada de submarinos se le da un mayor porcentaje de los exiguos recursos alemanes. Incluso, el almirante Dönitz es promovido para dirigir a toda la marina alemana, sustituyendo al Gran Almirante Raeder. Pero ya era tarde, el poderío naval ingles unido al americano había sentenciado la batalla. Con Estados Unidos en la contienda, la capacidad de la marina aliada en el Atlántico empezó poco a poco desequilibrar la balanza.
Aún así, durante años los submarinos alemanes provocaron grandes bajas entre los navíos aliados. Obligan a los aliados a crear convoyes de barcos fuertemente protegidos por escoltas de barcos y aviones, que podían haber sido empleados en otros escenarios. En este periodo se producen las primeras tácticas entre submarinos, las famosas manadas de lobos. Esta táctica creada por los mandos alemanes, consistía en reunir un gran número de sumergibles en un área concreta cuando se detectaba un convoy enemigo y atacar todos unidos.
A lo largo de la guerra la carrera tecnológica entre ambos bandos va en aumento. El bando alemán va haciendo mayores y mejores sumergibles. Estas mejoras son combatidas con mejores contra-medidas como el ASCIC ingles, que conseguía detectar a los submarinos incluso sumergidos. El mayor problema seguía siendo su pequeña autonomía debajo del agua, realmente seguían siendo barcos de superficie que sólo se sumergían para atacar. Su velocidad bajo el mar era muy limitada y hasta el final de la guerra con la aparición del snorkel su radio de acción era muy limitado estando sumergidos.
En el Pacifico también son empleados en todo tipo de misiones por Japón y Estados Unidos. El gran éxito del ejercito nipon fue el hundimiento en 1.942 de dos portaaviones, un duro golpe para la armada americana. El resto de la guerra tuvo resultados muy discretos, su uso contra barcos de guerra era muy difícil debido a la gran velocidad y capacidad de maniobra de estos. Al final de la guerra, con el dominio americano de gran parte del Pacificio, los submarinos eran usados como simples medios de transporte de mercancías a las islas sitidas por los americanos.
Estados Unidos aún con unos torpedos de mucha peor calidad consiguió mayor éxito. Esto es debido a que centro su arma submarina del mismo modo que los alemanes, contra barcos mercantes. Una vez superados sus problemas con los torpedos Mark 14, hunden una cantidad de tonelaje naval muy elevado.
El submarino en la guerra fria
La guerra fría supone otra evolución en el uso de submarinos. La aparición de las armas nucleares hace que las guerras entre las grandes potencias tomen un distinto cariz. Los sumergibles pasan de ser usados contra barcos, a ser poderosas armas de destrucción masiva con la aparición de submarinos capaces de llevar misiles nucleares. Estos barcos propulsados con motores nucleares y con capacidad para conseguir oxigeno del agua de mar, son capaces de pasarse meses bajo el mar surcando todos los océanos. Las reglas han cambiado, ahora los submarinos son la punta de lanza de una nueva guerra, la guerra nuclear.
1 comentario sobre “Submarinos de guerra”
Julian
(febrero 5, 2017 -3:59 pm)Los submarinos alemanes casi consiguen paralizar a la todopoderosa de los mares, Inglaterra